Raquel López Melero: Así vivieron en la antigua Grecia. Un viaje a nuestro pasado, 2009, 128 S., ISBN 978-84-667-8676-8, EUR 10,00
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El pequeño libro del que nos ocupamos tiene una larga vida tras de sí, casi dos décadas y nada menos que trece ediciones, aunque con un título en el que variaba el tiempo verbal, Así vivían en la antigua Grecia, que se inscribía en la colección «Así vivían en...», del Grupo Anaya, con el referente cercano de la conocida serie francesa «La vie quotidienne» (cuyo volumen dedicado a Grecia, vertido al español en Temas de Hoy, era obra de Robert Flacelière, por cierto conspicuamente ausente de la bibliografía final). Ahora el texto ha sido remozado para adaptarlo a un nuevo diseño editorial, lo que se ha traducido en una versión notablemente ampliada, más didáctica, que incluye una tabla cronológica y un índice más completo, razones que suponemos han llevado a los editores a presentarlo como un nuevo libro. Los contenidos también han sufrido una reestructuración, una adaptación a la diversificación de intereses de la historiografía especializada en los últimos tiempos, subrayando muy particularmente los roles masculino y femenino en cada esfera.
Pero el objetivo original no ha variado: servir de introducción a la vida cotidiana en la antigua Grecia, en principio, según la editorial, para alumnos de Educación Secundaria, aunque me atrevería a decir que sería tanto o más útil para estudiantes universitarios de primer ciclo de Historia, los manuales están más pendientes de las estructuras (geopolíticas, sociales, económicas, religiosas, etc.) que del día a día. Porque, en efecto, los lectores encontrarán en estas páginas todos los aspectos de la vida, pública y privada: la política, los derechos, el aseo, la ropa, la alimentación, la educación, la familia, el deporte, el ocio, etc., eso sí, separando siempre cuidadosamente los sexos, y a menudo los espartanos de los atenienses, erigidos naturalmente en los dos principales modelos. En aras de la finalidad pedagógica el texto se acompaña de cuadros explicativos y profusas ilustraciones en color sobre ciertos temas que, como afluentes, nutren el cauce principal y que acrecientan su utilidad gracias a oportunas referencias cruzadas. Todo ello ayuda al lector a recuperar una civilización que muchos consideran perdida pero que en realidad forma parte inextricable, desde los cimientos mismos, de la nuestra actual (ahí encuentra justificación el subtítulo de «un viaje a nuestro pasado»). Por su gran poder visual, cabe destacar las reconstrucciones escultóricas según el proyecto dirigido por V. Brinkmann, que permite contrastar el estado actual de la pieza con el original, anterior a la incuria del tiempo.
Importa igualmente para la consecución de dicho objetivo que Raquel López Melero atesore una dilatada experiencia en manuales y obras de amplio espectro destinadas a un público amplio no especialista. El estilo es claro, ameno, alejado de retóricas y artificios, aunque sin renunciar al rigor de las últimas aportaciones académicas a la materia. Ciertamente la adaptación del conocimiento científico sobre el mundo griego, cada vez mayor, a un nivel de alta divulgación no es tarea fácil. Pensamos que en general la autora lo resuelve con acierto, pese a encontrarnos alguna incongruencia (de acuerdo con lo que ya es una auténtica tradición en la historiografía española, incomprensible para quien esto escribe, hilotas se escribe sin la preceptiva «h» que exige el espíritu áspero de la palabra griega) o falta de homogeneidad (en la transcripción de términos griegos al castellano tampoco tiene justificación acentuar unos sí y otros no, a veces incluso estando juntos, como en los ágraphoi nomoi de la página 67).
César Fornis